EL AUTOESTIMA



Importancia de la Autoestima en las Víctimas y Agresores del Bullying


Autor: Padres expertos.

Un factor determinante del bullying es definitivamente La Autoestima. de ésta depende el "rol" que el niño, jóven o adolescente "juegue" en dicha práctica. Es por esto que acontinuación se hablará de lo que significa y se hablará de su aporte negativo en el fenomeno del bullying. 


Resumen

Partiendo del hecho de que el autoestima es el valor o amor que sentimos por nosotros mismos, se puede deducir que quienes toleran conductas como el bullying no sienten respeto ni amor por si mismos. Pero según investigaciones, se ha establecido que incluso los mismos verdugos presentan más baja autoestima que quienes soportan el maltrato, pues tienen tantos problemas que buscan como desahogarse de ellos y por lo tanto son tan agresivos. 

El autoestima de cada persona depende totalmente del entorno social en el que se desarrollan la mayoría del tiempo; refiriéndonos a jóvenes los cuales su entorno social más convivido es el colegio, y su autoestima depende de lo que los demás piensen de ellos llegamos al punto en donde la población se separa en dos grupos: Víctima y victimario. 

La víctima ve desagradable el hecho de asistir a un lugar en donde es "torturado" todo el día y donde su autoestima es destruida por todos los insultos y en algunos casos todos los golpes que reciben. Se muestran inseguros, tristes, ansiosos y deprimidos pero aún así sienten consuelo al llegar a su casa, pues encuentran el amor de una familia que jamás los rechazaría por ser gordos, flacos, negros, blancos, gays, etc. Por el contrario, en la vida de los agresores todo funciona de una manera diferente. En el colegio poseen el control sobre las vidas de los más "débiles" y pueden hacer lo que quieran debido a que son quienes manejan el "rumbo" de las situaciones que se presentan en el entorno a diario; aprovechan el miedo que generan entre los jóvenes para sacar provecho. Pero al llegar a sus hogares, enfrentan los mismos o peores problemas que provocan en su institución académica a sus compañeros.

Concluyendo, la respuesta no está únicamente en analizar las conductas de quienes participan en el bullying, ya sean victimas o victimarios. Lo importante es aprovechar toda esta información para poder realizar programas de ayuda en ambos casos. La solución a esta práctica tan dañina está en no mirar el dedo sino en observar la luna que él apunta.

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